sábado, 1 de enero de 2011

2011

Pues ya está aquí. Ya llegó 2011. Un año raro, impersonal, segundón, a caballo entre dos años de referencia. En nada se parece al 2010. Año de década. Importante en un sistema decimal. Año en el que todos, en un momento dado, pudieron pensar como referente de algo. Tampoco tiene el halo de misterio de 2012, importantísimo para los Mayas. Año al que hasta el cine ha dedicado una película. Pero tenemos lo que tenemos y el 2011, para bien o para mal, ya está aquí con sus esperanzas y sus miedos. Con sus compromisos y sus proyectos. Como todos los años, cuando llegan, cargado de buenos deseos. Trescientos sesenta y cuatro días por delante. Muchas páginas en blanco para que cada uno las rellenemos con la mejor escritura que tengamos. Una oportunidad para vivir la vida. Minutos a nuestra disposición para hacer con ellos lo que se nos antoje. Todo un lujo pensando que el tiempo no se puede comprar. Ojala seamos capaces de utilizar nuestra mejor caligrafía.
Suerte para todos