jueves, 30 de diciembre de 2010

RABIA

Hoy, aunque hoy ya es ayer por lo tarde en que escribo, han sucedido cosas. Noticias, pequeñas noticias, que llegan y te zarandean las meninges haciéndote subir la bilis de la rabia y la incomprensión de los hechos noticiados. La bajeza, la cobardía humana sobrevuela la noche como volutas de humo. Y la desilusión de quien quiero me llena de tristeza. En este mundo, hoy y ayer y probablemente mañana siempre triunfa la maldad y la cobardía. Personas intrigantes, oscuras y ambiciosas populan por las calles donde camino. Los codazos duelen, pero duele mucho más la decepción de las personas y el incumplimiento de las palabras.

Siempre me pregunto cómo logré llegar en este mundo de ambiciones. Tengo mucho más claro porqué caí y porqué aún me mantengo. No quiero saber nada de personas que hacen de la ambición su modo de vida. Mi vida es otra cosa. Con su pan se lo coman, pero pienso defenderme y defender a los míos.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

El Canon digital

Menuda polémica tenemos liada con la ley Sinde y su parón en el Congreso. La red en pie de guerra y algunos del famoseo cabreados con el mundo por lo mucho que están dejando de ganar y lo malos que son todos aquellos que copian su música o sus películas. La palabra ladrón corre por la boca de muchos "creadores" como flechas envenenadas. Le están "robando" el producto de su trabajo.

Como creo que estamos ante un problema semántico habría que acudir al diccionario de la Real Academia para tratar de comprender la raíz del mismo. De esta forma, buscando el significado de la palabra ladrón podemos encontrar algo así como "persona que roba", lo cual tampoco nos aclara mucho. Es necesario seguir con una segunda derivada y ver que significa robar: "Quitar a alguien algo que tiene o le pertenece, sin su permiso, con violencia o con engaño". Esta segunda sentencia empieza a ser reveladora. Si yo he pagado por una canción o una película, de acuerdo con la definición de robar, podría hacer con ella lo que me diera la gana, porque esa canción, película o libro ya me pertenece a mí y puedo usarla y utilizarla como me dé la gana.

Donde sí se puede utilizar, sin duda alguna, la definición de robar es en la acción del cobro del canon digital. En esta acción, una serie de señores o asociaciones, se apropian de algo que no les pertenece y con la violencia que les otorga una ley a todas luces injusta ya que permite a un pequeñísimo sector de la población enriquecerse a costa de una amplia mayoría de personas sin contraprestación alguna. Y todo esto sin entrar en la presunción de inocencia que pregona nuestro ordenamiento jurídico. Los de la "cultura" y su gobierno presuponen que todo grabador de dvd va a servir para piratear y que todo disco duro va a servir para guardar copias pirateadas y por si a alguien se le ocurre piratear una canción, ellos cobran. Ellos cobran por los trabajos de tu empresa que guardas en un Pen. Ellos cobran  por las fotos que grabas en tu disco duro o en un Cd. Ellos cobran por los trabajos que imprimes en tu impresora. Ellos cobran por todo lo relacionado con sistemas de almacenamiento digital o reproducción de archivos por el sistema que sea. Según la wikipedia se están embolsando más de 60 Millones de euros por el famoso canon a costa de empresas y personas. Pero claro, esto les parece poco. Ahora quieren dar una vuelta de tuerca al sistema de extorsión. Y todo ello sin entrar en lo que nos cuesta a los ciudadanos vía subvenciones todo este mundillo del famoseo para mantener no sé qué industria de la cultura de la que unos pocos viven de maravilla. 

El famoso canon digital lo que ha conseguido es que muchas personas justifiquen totalmente y con razón, las copias piratas a través de la red. Aquí siempre se quiere barrer para el mismo lado y encima se enrabietan los señoritos de la cultura porque le tumban su ley Sinve(rgüenza).

A mí me parece totalmente legítimo que todo el mundo cobre por su trabajo, pero que empiecen a cobrar antes de trabajar y algunos sin trabajar siquiera, parece bastante abusivo. Ya que tenéis tanta imaginación para hacer bodrios de películas, ¿porqué no le echáis imaginación y planteáis un sistema de distribución de obras que sea justo para todos?. Un sistema que sea ágil y eficiente. Barato y sin extorsión para los consumidores. Que se pague por lo que se recibe y que cada autor ponga a su obra el precio que quiera. Un sistema donde las nuevas tecnologías sustituyan de una vez a los caducos circuitos de comercialización que lo único que hacen es enriquecer intermediarios y encarecer el producto. Un sistema donde la Sgae no extorsione a las peluquerías ni a los conciertos benéficos, ni pretenda cobrar por obras cuyo autor murió hace más de cuatrocientos años. Un sistema donde el autor viva de lo que venda y no de las subvenciones que pagamos entre todos. 

Si tenéis narices, echadle imaginación y proponednos este nuevo sistema. Mientras tanto devolved el dinero que nos robáis por el canon digital.


martes, 21 de diciembre de 2010

La jubilación a la edad del garrote

Y ahora las pensiones. Aquí es que no pasa un día sin que alguien nos dé un susto. De momento parece que no peligran, pero tal como está el patio, cuando muchos de nosotros vayamos a cobrar, con la pensión nos tendrán que regalar un garrote, no para darle al gobierno en la cabeza, sino para poder salir a pasear porque las articulaciones ya no estarán para nada. Después de años de derroches y de viva la pepa, todo lo que se le ocurre a estos lumbreras es proponer la jubilación a los sesenta y siete años. Además, así. Sin vaselina. ¿Para eso necesita el gobierno tantos asesores? Se podrían haber estrujado un poco más la meninges para buscar una solución más imaginativa.

No estoy a favor de la medida. Tampoco en contra. Sencillamente digo que el tema habrá que estudiarlo un poco más a fondo. Sin duda alguna, antes de no cobrar nunca la pensión, prefiero cobrarla a los ochenta años, pero entonces el planteamiento de las pensiones debería ser otro. Que no nos retengan nada por este concepto  y cada uno que se busque la vida. Por otro lado, si el trabajo que hay es el que hay y no somos capaces de cambiar el modelo para que genere más y más productivos empleos, puestos a trabajar, mejor que trabajen los hijos que están jóvenes y con muchas ganas, en vez de los padres. Le pasamos la alternativa y a partir de los treinta y cinco (creo que está bien a esa edad) el padre cede el puesto al hijo y se cambian las tornas. Es el hijo el que paga los gastos al padre y no al revés.

Creo que el problema no es de edad, sino de modelo. Lo de Madoff puede ser un juego de niños al lado del sistema de la seguridad social. Tenemos un sistema piramidal. Los que van entrando por la base tienen que ser más que los que hay en la parte de arriba para que se sostenga el modelo. Muchas de las más grandes estafas de la historia han estado basadas en este mismo sistema.Se trata de potenciar la entrada de muchos pardillos para que con su contribución sostengan a los que entraron anteriormente. Cuando se trata de estafas, la entrada de nuevos "contribuyentes" se incentiva pagando altas remuneraciones o elevados tipos de interés. En el caso de los sistemas públicos de pensiones la entrada es obligatoria por ley. El sistema es estupendo mientras las cosas van bien. Lo que pasa es que el crecimiento perpetuo no existe. En algún momento la base se estrecha hasta tal punto que la pirámide no se sostiene de pie y entonces sucede la debacle.

Desde mi punto de vista, el sistema tiene otra serie de fallos que están relacionados con la concepción política y social que cada uno tenga de la vida. Es un sistema de reparto. Muchos pagan y pocos reciben. Y así funciona. Lo que pasa es que los que cobran pueden llegar a tener la percepción de que lo que reciben no es suyo, sino de quien lo está pagando en ese momento y algún político puede tener la tentación de jugar con este concepto en rédito de sus intereses electorales. Sucede además que hay personas que cobran del sistema sin haber contribuido jamás, agravando la ineficiencia del mismo. Yo no me opongo (faltaría más) a las pensiones no contributivas, lo que digo es que las mismas no deberían salir de la caja a la que todos aportan. No voy a entrar en el problema de las bases de cotización elevadas para pensiones que en nada se corresponden a la contribución que uno ha hecho durante su vida. Al fin y al cabo es un sistema forzado e ineficiente.

Todos estos movimientos que se están produciendo ahora, alargamiento de la edad de jubilación, mayor periodo de años para el cómputo de la pensión, no son más que puntales en un sistema inestable que en sí mismo no es  más que un mal calco de una gran estafa.

Es cierto que un modelo de este tipo no se cambia de la noche a la mañana, pero en algún momentos habría que comenzar con el cambio. Señores políticos y asesores de los políticos, si para que yo pueda cobrar MI pensión tienen que subir la edad de jubilación, háganlo, pero por favor, que mi hijo no vaya a tener el mismo problema dentro de treinta años porque unos políticos ineficientes no supieron hacer su trabajo.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Ley Sinde

Antes de nada, declaro mi desconocimiento sobre la ley Sinde. Por referencias conozco lo que todos podemos conocer de cualquier tema en el que no somos expertos, por eso mi opinión no puede ser sobre la ley en sí misma sino sobre lo que en ella subyace. Hoy leo en prensa que un largo número de páginas de internet, como protesta ante la previsible ley, han cerrado y son inaccesibles a los internautas. Si tratas de entrar en ellas, te redireccionan a otra página donde informan y opinan sobre la famosa ley, sus orígenes y sus consecuencias. 

En la guerra entre autores y consumidores de cultura y otras materias no sé quien tiene razón, lo que sí sé es que no se le pueden poner puertas al campo. Está clarísimo que quién trabaja tiene todo el derecho del mundo a cobrar por su trabajo, pero también es cierto que los avances tecnológicos son imparables y no tienen vuelta atrás. Solamente el que tiene capacidad de adaptación, sobrevive a los nuevos tiempos. Hay trabajos, profesiones, negocios, que surgen con mucho vigor en algún momento y que en unos años han desaparecido de nuestras calles y del mundo empresarial. Seguro que muchos ni recuerdan ya, cuando había que ser socio de un videoclub para poder retirar películas. Hubo una época en la que proliferaban en las calles los videoclubs o las tiendas de revelado de fotos. Ambos negocios son difíciles de encontrar hoy día por el simple motivo de que han aparecido servicios y productos más cómodos y más baratos para el consumidor. Los valientes conductores de diligencias del oeste pudieron poner todas las trabas, físicas o legales, al ferrocarril, pero al final desaparecieron. Y el ferrocarril solamente permanece hoy por su capacidad de mutación para convertirse en AVE. 

Con los medios tecnológicos de que disponemos hoy día, nadie va a salir a la calle una tarde lluviosa de invierno a buscar una película para verla en casa, ni va a pagar 20 € por el dvd de la misma. Alguien, en algún momento encontrará la forma, pagando o sin pagar, con ley o sin ley, de conseguirla cómodamente en su casa. La empresa que consiga dar ese servicio, triunfará.

Lo que no consigo entender es el miedo de los autores a las nuevas tecnologías. No son ellos los que tienen que perder con las nuevas formas de distribución, sino la cohorte de negociantes que los rodean y que viven expléndidamente a  su costa. Hoy en día no es necesario ningún soporte físico para distribuir muchas de las obras que genera la cultura. ¿Porqué no las puede distribuir directamente el que las genera? El autor que lo consiga verá incrementados sus ingresos de forma importante y no tendrá que contar entre otros, con parásitos como alguna sociedad que se llama de autores.

Las puertas en el campo siempre terminan por desaparecer.

viernes, 17 de diciembre de 2010

Decide tú

Llevo una semana que no paro de viajar. Es una sensación extraña. Cada día en una parte diferente de Andalucía celebrando reuniones que, en muchos casos, parecen no servir para nada, pero al menos se conoce gente. En una de estas reuniones, hablaban sobre un tercero, dos personas relacionadas con la política. Resulta que por diferentes motivos los dos lo conocían. La persona en cuestión era o había sido alcalde, por lo que era muy conocido en su pueblo. Para mí la conversación carecía de interés hasta que en un momento de la misma uno le dice al otro: " a fulanito le ayudé yo a ser alcalde, es más lo hice alcalde yo". En ese momento aumentó mi curiosidad de forma exponencial. ¿Cómo es posible que en la España actual una persona hiciera alcalde a otra?. Yo pensaba que los tiempos de la dictadura habían quedado atrás hace ya treinta y cinco años. Pero resulta que no. En pleno siglo XXI, en una España democrática un señor hacía alcalde a otro. Pensaba que esto era fruto de  las urnas, pero resulta que no. Aunque no lo entendía, la explicación llegó enseguida. Uno de los hablantes había sido en otra época la persona responsable de elaborar las listas para las elecciones municipales de un democrático partido y había puesto al alcalde de la historia como cabeza de lista de su partido. El misterio se aclaró. En realidad los electores deciden el sentido del voto, pero los alcaldes sin lugar a dudas, los eligen los partidos. Los ciudadanos sólo deciden los partidos que gobiernan. Los partidos que gobiernan deciden todo lo demás, incluida la persona que puede llegar a ser alcalde. 
He hablado muchas veces con militantes políticos sobre la conveniencia de las listas abiertas y la gran mayoría están en contra. Piensan que el pueblo es imbécil. Que no está preparado y que las listas abiertas generarán ingobernabilidad en las corporaciones. En el fondo no creen en la democracia, sino en la partitocracia. Que decidan las élites. El pueblo no está preparado. 
Pues bien. Después de más de treinta años de democracia, ya está bien de listas cerradas. Los ciudadanos no tenemos porqué tragarnos los sapos que los secretarios de organización de los partidos incluyen en las listas. Los elegidos deben de responder ante los electores y no ante los partidos. Ya es hora de que los grandes partidos empiecen a creer en la democracia y si al menos no creen en ella, que nos la dejen ejercer al pueblo. 

viernes, 3 de diciembre de 2010

Basta de Chantajes

Me pongo a escribir indignado. Quizás no sea el estado más apropiado para escribir ni para hacer ninguna otra cosa, pero también es cierto que en un estado de indignación las palabras fluyen con más agilidad aunque no sean las más correctas.
De camino a casa oigo en la radio que la mayor parte del espacio aéreo español está cerrado por una huelga encubierta de controladores (¡otra vez los controladores, siempre los controladores!). Hay cientos de miles de personas atrapadas en los aeropuertos e incluso atrapadas dentro de los aviones. Nadie los atiende ni les da respuesta porque de nadie es la culpa. Para las compañías aéreas es un caso de fuerza mayor y por lo tanto no son responsables. Aena, desbordada. Y los controladores a lo suyo, a fastidiar lo máximo que puedan. Me da igual que trabajen mil horas o diez mil. Me da igual que les bajen el sueldo un cinco por ciento o un cincuenta. Sencillamente es inadmisible que en fechas clave como ésta unos cuantos señores, en este caso con fama de casta privilegiada, puteen vilmente a miles y miles de ciudadanos.

Y los políticos, ni saben ni contestan. ¿Cuándo se van a decidir a cumplir la ley y promulgar una ley de huelga como manda la Carta Magna?. El artículo 28 de la Constitución en su punto 2 dice lo siguiente:

"Se reconoce el derecho a la huelga de los trabajadores para la defensa de sus intereses. La Ley que regule el ejercicio de este derecho establecerá las garantías precisas para asegurar el mantenimiento de los servicios esenciales de la comunidad."

¿Dónde está la ley que garantiza los servicios esenciales de la comunidad? Han pasado treinta y dos años desde que se aprobó la Constitución y ningún gobierno, ni de izquierdas ni de derechas se ha atrevido a plantear esa ley, saltándose a la torera el mandato de la Constitución. Todos tienen miedo a los sindicatos. Unos sindicatos clasistas y que sólo defienden sus propios intereses. Otra prueba más del alejamiento de la casta política de lo que interesa a los ciudadanos. Y mientras tanto esta España nuestra tiene que aguantar que los controladores o los pilotos se pongan en huelga en el puente que más daño hacen. Todos tenemos que aguantar que la huelga de basuras en los pueblos costeros se plantée el quince de agosto y que las huelgas de autobuses urbanos se hagan en las fechas señaladas que más daño hacen. Estamos cansados, realmente cansados, de que aeropuertos, trenes, autobuses, metros y tantas y tantas otras cosas se paren cuando más daño hacen a todos. Priman los derechos de unos pocos sobre los intereses de muchos muchos.

¡Ya está bien de aguantar esto! Los curritos de a pié tenemos que exigir a los políticos y a los sindicatos esa ley de huelga a la que se refiere la Constitución. No podemos permitir que miles de personas estén a esta hora secuestradas en un avión sin poder volar porque unos señores dicen que trabajan mil seiscientas horas al año (echad cuenta de las que trabajamos cada uno). ¡Pobrecitos!

sábado, 20 de noviembre de 2010

El mercado eres tú

La culpa de todos los males del mundo la tiene el mercado. Al menos eso piensan los políticos (mejor, "dicen", ya que pensar no creo que hayan pensado nunca al no estar entre sus atributos ni cualidades) y toda una legión de periodistas indocumentados que se apuntan a cualquier moda snob con tal de hacerse notorios y vender con más saña sus noticias.
El mercado, cómo no, tiene la culpa de esta crisis, esta tremenda crisis que nos atenaza y de la que parece que nunca vamos a salir. El mercado la ha tomado con Grecia para que se quede en su prehistoria. El mercado la ha tomado con Irlanda para obligarla a volver a su miseria y a su secular pobreza. El mercado ha enfilado a España por querer jugar en la Champion League y la quiere devolver a la mediocridad de donde nunca parece que debió salir. El mercado atenaza la economía. Hace subir el precio del petróleo. Hunde las divisas. Es como una bestia negra que aparece en los momentos más inoportunos para fastidiar a los ricos y ahogar a los pobres.

Cuando oigo hablar del mercado siempre me imagino a un señor de unos cuarenta años. Pelo engominado. Prepotente. Traje de tres mil euros. Delgadez de gimnasio y un porsche en el garaje de su casa. Ese es el mercado. El es quien ha tomado ojeriza a los países pobres de Europa para meterlos en la crisis y no dejarlos salir de ella. El es realmente el que tiene la culpa de que los gobiernos griegos hayan mentido a sus colegas europeos sobre el estado real de sus cuentas públicas. Es el mercado el que parece que obligó a los bancos irlandeses ha endeudarse hasta las cejas para contribuir a un desarrollo irracional de su país. Es el señor de la gomina el que obligó a los promotores españoles a promover millones de pisos y a los ayuntamientos a especular con el suelo de sus municipios.
Realmente es tremendo que exista el mercado. Esa confluencia que voluntades, que como un río en su cauce bajo, recoge todas las gotas de agua que destilan las tierras altas de las montañas y que cuando crece, la avenida no respeta ni los diques más profundos. El mercado no es nadie y somos todos. Cuando decido ahorrar, yo soy mercado. Cuando hago una aportación a mi plan de pensiones y quiero que la inversión sea conservadora, yo soy mercado. Cuando retiro dinero de un fondo de inversión porque no me gusta donde está invertido, yo soy mercado. Cuando no me fío de un valor y vendo mis acciones, yo soy mercado. Y todas esas decisiones que tomo, las tomo, no porque yo sea el perverso señor de la gomina, sino porque hay una empresa que no está trabajando bien y no me fío de dejarles mi dinero. Cuando los "mercados" venden deuda griega, la venden, no para fastidiar a Grecia, sino porque hay un país que no está haciendo bien las cosas y probablemente no pueda devolver el dinero que le han prestado. Cuando aumenta el diferencial de la deuda española con relación a la alemana, lo que sencillamente pasa es que muchas personas ponen en duda que España pueda devolver su deuda y prefieren prestar su dinero a Alemania.
El mercado no es perverso pero sí es miedoso, avaro y egoísta, como lo somos casi todos con nuestro propio dinero. El mercado no es sólo el señor de la gomina también lo puedes ser tú.


viernes, 10 de septiembre de 2010

LOS LADRONES DE YACOM. CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE




CARTA DIRIGIDA AL PRESIDENTE Y OTROS SIETE EJECUTIVOS DE YACOM, a día de hoy sigo sin línea telefónica y sigo sin poder comunicar con ellos. Además ya me han emitido la primera factura por un importe superior al que me han vendido en la tienda... ¿Esto es robar o no?


Sr. Presidente:

Yo también he sido directivo de una gran empresa y sé el valor que tiene el tiempo para usted. Permítame robarle un minuto de este ante la falta de respuesta de la empresa que preside a solucionar un problema tan nimio como dar de alta correctamente una portabilidad solicitada por mí desde telefónica hacia su compañía.

Unos antecedentes rápidos. Con fecha 18 de agosto solicité la portabilidad. El 20 del mismo mes di consentimiento a la misma. El 27 de agosto me envían el Kit de bienvenida (toda una paradoja esta palabra). El 2 de septiembre, según su página web se da el alta de la línea. Y aquí empieza mi calvario. La línea no funciona. Trato de contactar con ustedes por internet y para mi sorpresa no tienen ninguna dirección con la que comunicar. Empieza el suplicio de las llamadas telefónicas al 902902902. El 6 de septiembre consigo comunicar con ustedes y que me atiendan correctamente. El operador que me atiende me dice que hay un cruce de líneas (desconozco donde) y que tiene que venir un técnico a casa. Da de alta la incidencia nº 5016492480. Incidencia que hasta ahora no aparece en su página Web. El día 7 me llama una señorita y queda conmigo en que el técnico irá a mi casa a partir de las 7 de la tarde. Cuando le pido el teléfono del técnico por si se alargaba mi reunión de esa tarde me indica que no me lo puede proporcionar. En cualquier caso yo estaba en la casa a la hora indicada. Al día siguiente contacto con el 900902222 y me dicen que ellos no saben nada ni pueden avisar la técnico, pero que este señor me había dejado una nota en el buzón (dicha nota, nunca he llegado a verla) y que ya me volverán a llamar. El día 8 ante la falta de respuesta vuelvo a contactar con el mismo número y me atiende correctamente el sr. Sergio que pasa de nuevo un aviso al técnico. Hoy día 9 he llamado en diferentes horarios cinco veces al 900902222 y no he conseguido hablar con ustedes. Sus operadores siempre están ocupados.

Para más añadidura, cual no ha sido mi sorpresa cuando al consultar mi cuenta con ustedes veo que ya han girado la primera factura, además por un importe superior al que a mí me vendieron en la tienda cuando solicité la portabilidad.

Ante los hechos que le he relatado mi conclusión es que no me quieren como cliente. Ya que la línea no ha estado activa en ningún momento y lo único que me han ocasionado han sido gastos, malos ratos y mucha pérdida de tiempo le pido amablemente anulen la portabilidad solicitada, me restituyan la línea anterior, anulen la factura emitida incorrectamente y me abonen los gastos de teléfono y de correos que la mala gestión de su compañía me han ocasionado.

He tratado de enviar esta carta por correo electrónico o por fax, pero dado que no disponen de estos medios de comunicación me permito enviarla por correo certificado. El coste es superior, pero dada la organización de Yacom, es más seguro para que llegue a su destino.

Por último, a título informativo, le indico que el número de reclamación que he presentado ante el ministerio de Transportes y Comunicaciones es el 201000050091908, por si quieren agilizar su respuesta.

En espera de que atienda mi petición, le saluda atentamente

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Danos paciencia, señor

Hay calamidades en la vida que a veces llegan sin que uno las busque. Simplemente se instalan junto a ti y no sabes cómo librarte de ellas. Al final te resignas como el santo Job y esperas que la costra del paso del paso del tiempo recubra tu calamidad. Hay algunas que no se las puedes desear ni al peor de los enemigos. Os deseo de todo corazón que nunca tengáis un problema con una compañía de teléfonos. Tenerlo es como vivir una pesadilla de película de terror donde te acuchillan por todos sitios y no puedes hacer nada por evitarlo. Lo sufres. Lo padeces. Tratas de escapar del problema y no puedes. Cuando era pequeño, los niños en el pueblo usaban una especie de pegamento (liria, lo llamaban) que fabricaban calentando suelas de zapato y que puestos estratégicamente en los cursos de agua, utilizaban para cazar pájaros. Los animales se quedaban pegados y era imposible escapar de allí. Yo tengo la misma sensación que aquellos colorines pegados a la liria. Revoloteas, intentas escapar, pero es imposible.

Surge el problema, que previamente ellos han generado. Con la mejor intención tratas de arreglarlo. Llamadas de teléfono: "nuestros operadores están ocupados, siga al teléfono". Más llamadas de teléfono. Correos electrónicos. Pasan los días sin respuesta. Y tú con el problema. Piensas irte de la compañía, pero estás atrapado. Tienes un compromiso de permanencia sobre el que no te informaron y te generan un recibo. Puedes no estar de acuerdo con el recibo pero da igual. Tienes que pagar, si no, no te admiten en el paraíso de ninguna compañía. Primero paga y luego, trata de reclamar. Cuando consigues salir y crees que ya has escapado caes en otras garras igual de malignas. Te pueden dejar sin teléfono días infinitos y tú llamas y llamas y llamas y "nuestros operadores están ocupados, continúe a la espera!". Y tú continúas a la espera y pasan los minutos y las horas y los días y nadie da respuesta. Al principio te desesperas, luego te resignas y al final te das cuenta que estás luchando contra una manada de elefantes. Grandes y simples. Que ni siquiera son malos, simplemente son tontos y prepotentes.

Ayer leía en prensa que las compañías telefónicas van a lanzar una campaña para lavar su imagen entre los usuarios. Cuando llevo ocho días sin teléfono y nadie en la compañía da respuesta, el que digan que van a lavar su imagen me parece una broma de mal gusto. Que den buen servicio. Que den el servicio que ofertan. Que cobren precios justos y verán como su imagen se lava sola.

martes, 7 de septiembre de 2010

La Banca (Y las Cajas de Ahorro)

Aunque no sea más que porque llevo treinta y un años viviendo de mi trabajo en una Caja de Ahorros, no tengo más remedio que romper una lanza a favor de estas entidades ante tanto indocumentado que lanza soflamas demagógicas simplemente porque es muy progre y vende bien meterse con la Banca y con la Iglesia. En todo este tiempo he pasado por muchos puestos y he realizado muchas funciones dentro de mi empresa. Le he dedicado una parte muy importante de mi vida y las arrugas y las canas, que hoy luzco con orgullo, en buena parte salieron bajo el aire acondicionado de mi puesto de trabajo.

Hoy escucho en la radio a un señor sindicalista, seguramente liberado y posiblemente viviendo durante años del trabajo de sus compañeros, que la culpa de esta crisis la tiene la Banca. ¡Y se queda tan contento! Seguramente que mientras lo decía, pensaba: ¡qué listo soy, lo que he descubierto! Está claro que viste de rojo meterse con la banca. Parece como si las empresas que se dedican a la intermediación del dinero no tuvieran derecho a cobrar por sus servicios ni por el trabajo que realizan. Nadie cuestiona que unos almacenes tengan un margen (en algunos casos muy elevado) por las ventas que realizan, ni que una gestoría cobre por los servicios que presta. Nadie cuestiona que la Universidad cobre unas matrículas ni que los Ayuntamientos pasen factura por la recogida de basuras. Todo el mundo entiende que los trabajos han de ser remunerados. Todos, menos los que realiza la Banca.

Sr. sindicalista, la culpa de la crisis también la tiene la banca. Como la tienen los promotores inmobiliarios por su ambición y su poca profesionalidad. Los ayuntamientos por jugar a promotores y financiarse con recalificaciones absurdas y dudosas. Los gobiernos autonómicos por ver en la gestión del suelo el nuevo dorado. O el propio Gobierno de la Nación por no parar a tiempo una locura colectiva y hacerse el ciego cuando un problema terrible se nos venía encima . Como quizás también la tenga usted cuando vendió su antiguo piso y con lo que cogió reservó dos nuevos en esa urbanización que tanto le gustaba y que además tenía piscina. Y con lo que sacó por la venta de uno de los que reservó, se pagó el piso nuevo, el coche y la cocina. La culpa de la crisis también la tiene la banca, pero principalmente la tiene la avaricia desmedida que corroe al ser humano y a la que, de una forma o de otra, todos hemos contribuido. La banca y usted también.

Puestos a progresía, echemos el resto y vayamos al límite. Suprimamos la banca y volvamos al trueque. Cambiemos un modelo económico absurdo, basado en el crecimiento continuo e inventemos un modelo sostenible de verdad. Un modelo donde cada uno viva de su trabajo y no del trabajo de los demás. Donde no exista el despilfarro y no haya que desechar cosas en perfecto uso en base a una moda ridícula que nos hace sentirnos fuera de lugar si no vamos de acuerdo con ella. Olvidemos los dogmas ecológicos producto de las modas y cuidemos de verdad el planeta con un consumo racional. Suprimamos la banca. Las carísimas energías renovables. los sindicados con sus liberados. Los invernaderos con su megaproducción que nos dan tomates todo el año a precios razonables. Suprimamos el consumo irracional de energía y pasemos frío en invierno y calor en verano. El que tenga leña que se caliente y el que no que se frote con el vecino. Suprimamos los coches, sobre todos los coches oficiales. Y sobre todo suprimamos la banca y el maldito dinero.

viernes, 13 de agosto de 2010

Fray Leopoldo y los verdes

Realmente impresentable.

Siempre pensé que los Verdes era un minúsculo grupo dedicado a luchar por la ecología y por sus propios intereses de grupo. Ahora resulta que les molesta que se use la base aérea para la beatificación de Fray Leopoldo. De nada importa que este señor (fray Leopoldo) pasara su vida dedicado a los más desfavorecidos, mendicando para ellos en una época realmente difícil. De nada importa que fuera infinitamente más social y más progresista que todos ellos. Lo que importa es que fuera un miembro de la Iglesia y entonces esto ya no es admisible.

Ya está bien de pedir disculpas y de amilanarse ante estos falsos progres. Se utiliza la base porque es un magnífico espacio para ello, igual que se utilizan cientos de espacios público para insufribles conciertos de rock.

viernes, 6 de agosto de 2010

Revolución

La gestión en la empresa privada nadie duda que debe de estar marcada por la eficacia y la productividad. La eficiencia debe de ser el santo y seña que guíe las actuaciones con el objetivo de obtener la máxima rentabilidad. La competitividad entre empresas es sana y ayuda a la mejora de las mismas. La competitividad entre los individuos siempre que sea sana, ayuda a progresar en la vida.

Esta mañana me levanto con la noticia de que el personal de la guardia civil tiene un plus por poner multas a los ciudadanos y además ese plus desaparece si el número de multas del año en curso es inferior al del año anterior. No sé porqué tengo la sensación de que algo no funciona bien. Si la productividad en la empresa privada nadie la discute ¿qué es lo que me chirría en esta noticia?. No estoy muy seguro, pero quizás sea la justicia. La función de la administración es administrar y conseguir que las normas que nos damos a través de los múltiples parlamentos (eso es otra) y del propio gobierno, se apliquen con corrección por todos los ciudadanos.

Todos observamos la realidad de que la velocidad en nuestra autovías ha descendido de forma importante. La mayoría de los conductores, por la razón que sea, respeta cada día más los límites de velocidad. Si esto es así, ¿hay que quitar el plus a todos los guardias civiles porque no pueden poner el mismo número de multas?. También la administración, de una forma indirecta, puede obligar a los guardianes de la ley a buscar los puntos oscuros que hay en todas las carreteras para aprovechar despistes de los conductores y así conservar su plus.

Esto sólo es un caso más de los muchos que observamos en la conducta de las administraciones, casos que quizás como consecuencia de una crisis que está dejando secas las arcas de las mismas, tengo la sensación de que se están prodigando con mucha más frecuencia. Por ejemplo, es frecuente que no nos enteremos de la puesta al cobro de recibos municipales (siempre hay una excusa y cuando protestas siempre dicen que enviaron la comunicación) hasta que llega con intereses y el recargo de apremio con lo cual el recibo se ha incrementado de forma importante. Para enterarte si te han puesto una multa tienes que consultar todos los días los boletines oficiales porque si no, cuando te enteras, casi se ha duplicado su importe. Es habitual que se revisen los valores de los inmuebles en cualquier compraventa aunque tengas una tasación que confirme tu valor. Un allegado me comentó el otro día que las instrucciones de Hacienda a sus empleados eran que tenían que hacer todo lo que fuera legal o ilegal para recaudar todo lo posible. Cada vez que comento este tema con algún amigo me comenta algún caso de este tipo que roza la legalidad. Y yo empiezo a estar cansado de estas actitudes y de estas situaciones.

Si a todo esto unimos las actuaciones de una clase política que se salta sus propias normas. A la que sus propias leyes parece que le resbalan y que sólo la cumplen cuando le es favorable. Que a veces bordean la legalidad de una forma temeraria o incluso abiertamente dicen que cambiarán las normas para saltarse a la torera (no sé como se dirá en Cataluña) las sentencias de las jueces . Todo ello con una actitud chulesca y despilfarradora.

Los ciudadanos empezamos a estar hartos de estas actitudes y de estas actuaciones. Hay que decirles a los que nos administran que las leyes que ellos promulgan también les afectan a ellos. No puede ser que los ciudadanos, CIUDADANOS, nos sintamos extorsionados por los que nos administran. Es hora de rebelarnos y si no encontramos el partido que nos defienda, habrá que crearlo. Hay que devolver a la gente la ilusión que había en la clase política en los tiempos de la transición. Es hora de acabar con este ambiente que nos ahoga. En otras épocas esto se llamaría Revolución


domingo, 18 de julio de 2010

Todo el mundo dice que las playas de la costa granadina no son buenas. Pequeñas. muy profundas y sin arena. En nada comparables con las de Cadiz o las de Huelva. Aún dándoles la razón en esto, hay que admitir que los prueblos son preciosos. Salobreña, Almuñecar, La herradura,... son pueblos con belleza y con historia y en otras épocas hasta acogedores con la gente que los visitaba. Pero con los nuevos tiempos llegó el progreso y con el progreso desapareció la hospitalidad. Estos pueblos se han vuelto inhóspitos, desagradables, agobiantes. Alcaldes demagógicos, profesionales de la política durante años. Vividores de la respublica y alimentadores del peseble, dicidieron hace tiempo abrir la veda del foráneo. Todo aquel sin padrón en el municipio es objetivo directo de pillería, trampa y sangrado. No tenemos derecho a nada porque en política el poder lo dan los votos y aquí sólo votan los censados en el municipio en muchos casos pacedores del peseble.

Señores políticos, en otra época democráticos y autocráticos hoy día. ¿por qué en las elecciones municipales no tenemos derecho a voto todos los que pagamos IBI? ¿No somos sufridores de la gestión de estos alcaldes demagógicos? pués que nos dejen participar en su elección para evitar que nos sangren

lunes, 28 de junio de 2010

¿Quosquetandem abuteris patientia nostra oh Sr. Griñan?

Esta pandilla de políticos que nos gobiernan, han conseguido que deje de sentirme andaluz. Ese concepto, tan amplio y rico, que abarcaba desde los desiertos de Almería hasta las marismas de Huelva, donde en principio cabían muchos paisajes, muchos folclores, muchos acentos, muchas formas de ser... ese concepto ha dejado de tener sentido para mí. Los que nos gobiernan confunden las partes con el todo y lo que entienden que es bueno para Sevilla y para ellos, entienden que es bueno para Andalucía. ¡Que craso error! Si ellos defienden sus intereses y los intereses sevillanos, están defendiendo Andalucía. Si un granadino defiende su tierra, sin piedad es tachado de cateto localista. ¡Pues no señor! ¡Ya está bien de aguantar tanta desidia por esta tierra!. No vamos a consentir que nadie nos llame catetos por defender lo que creemos que tenemos que defender. Este imperialismo sevillano empieza a asfixiarme. Que se queden con su Andalucía, que aquí no la necesitamos.

domingo, 11 de abril de 2010

Una anécdota

Un viaje siempre es una nueva experiencia. En algún caso, desagradable. En la mayoría de ellos maravillosa. Conoces nuevos sitios. Conoces nuevas gentes y ves que hay sitios donde sus gentes viven y entienden la vida de una forma diferente a como la entiendes tú. Y sin embargo, con sus riquezas y sus penurias viven su vida y a su manera, llegan a ser tan felices como uno mismo. Un viaje siempre da para muchas anécdotas. Anécdotas divertidas. Tristes anécdotas. Anécdotas preocupantes.

Hace unos días, en uno de mis viajes por todo lo largo y ancho de este mundo (la frase nos es mía, los que tenemos cierta edad sabemos que es de mi amigo Locomotoro), el azar nos llevó a coincidir en un microbus con una familia del País Vasco. A mi lado se sentó un chaval simpático, de unos diez u once años, con el que entablé cierta conversación. El crío, curioso como todos, me preguntó que de dónde éramos. Al responderle que de Granada, con desparpajo me dijo:
- ¿Y eso donde está?.
- En Andalucía. Respondí yo.
- Y Andalucía, ¿donde está?
A esas alturas ya me resultaba difícil explicarlo. No fuera a contestarle que en España y la respuesta fuera la misma pregunta.

Quizás, por la edad que tengo, me resulte incomprensible que un crío de diez o doce años, residente en cualquier territorio de España, no conozca qué es Granada y ni siquiera sepa donde está Andalucía. Si la explicación está en la política educativa de algunas comunidades autónomas que para resaltar sus valores tienen que negar la existencia de los demás, malo. Si por el contrario la explicación es consecuencia de la nefasta política educativa de gobiernos incompetentes durante muchos años, igual de malo. En cualquier caso a ese niño que con diez o doce años no conoce la existencia de Granada, se le está haciendo un flaco favor.

lunes, 29 de marzo de 2010

El curilla

Todos lo llamamos el curilla. Es enjuto, delgado, bajito. El paso de los años lo han ubicado en una especie de edad indeterminada donde el tiempo llega, piensa un poco y parece que se estanca. Tiene un andar ligero, con pasos cortos, como dando saltitos, de manera que parece flotar en el ambiente. Todo el mundo lo quiere aunque su trabajo es pedir dinero. Su sotana, con tantos años como él, es inseparable de su figura. Siempre va cargado de estampas de santos que él te cambia por unas monedas o por algún billete. Cuando lo vemos aparecer todo el mundo se alegra. Marca, con la exactitud de un reloj atómico, el día de cobro. Como si tuviera miedo que nos fuéramos a gastar la paga y sus niños se quedaran sin sus monedas o su billete, nunca falla. Y así años y años y años. Con frecuencia veo en la prensa premios y medallas que se autoconceden personalidades importantes por labores desinteresadas. Personalidades que han ocupado cargos, que han conseguido logros y que en el fondo han vivido de esos cargos y de esos logros. Son personas que en su quehacer ya han tenido su recompensa y que siempre pasarán a la historia chica. Quedarán en las placas de las paredes e influirán en un corto devenir del tiempo. Pero los que de verdad escriben la historia con mayúsculas son personas como nuestro curilla porque durante años permanecen en el corazón de las personas a las que tanto bien hacen. Las élites sólo luchan por su beneficio. Sólo en contadas ocasiones una persona, de la élite o no, se identifica con el pueblo y consigue el progreso de la historia.

viernes, 26 de marzo de 2010

Me considero un hombre afortunado. Delante de mi ordenador tengo una orquídea. Preciosa flor, que no es mía, pero que me acompaña desde hace algunas semanas en mi deambular por este blog. Desde mi ventana, además, tengo una vista magnífica de un Pico del Veleta nevado y majestuoso, con un color rosado que anuncia el fin de la tarde. Y para culminar y disfrutar de mi labor creativa me propongo llenar el resto de la tarde dando unas pinceladas locas al cuadro pseudocubista que pretendo terminar en unos días. Todo un lujo en este mundo raro y rápido en el que estamos inmersos. Las semanas pasan a una velocidad de vértigo y yo cada día pretendo con más ahínco disfrutar de cada momento que me ponga delante la vida. Sin más pretensiones. Sin otras pretensiones que vivir profundamente el atardecer del veleta, o el sabor de una copa de vino. Adiós a otra semana de problemas. De reuniones interminables. De ayudas públicas sin sentido. De amigos que no saludan. De chismes y de comidillas. Adiós a las pompas y a las obras a las que tanto aspiran tantos. El que quiera figurar, que figure. El que quiera mandar, que mande. El que quiera medrar, que medre. Yo a lo mío.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Desde luego, cada caso particular que ocurre no es lo que ocurre en la realidad, pero cuando muchos casos particulares suceden de la misma manera hay que empezar a pensar que lo particular puede estar convirtiéndose en lo general. Esto, que parece un trabalenguas, es lo que sucede con relación a la opinión que los ciudadanos tienen sobre los políticos. Desde hace mucho tiempo no he hablado con nadie que tenga buena opinión de los mismos. Es más, en la gente cercana a mi, la opinión generalizada es que no hay uno bueno, ni de un partido ni de otro. Es opinión común que la gente entra en política para medrar en su beneficio y nunca para trabajar por el bien de todos. Evidentemente esto no son más que opiniones individuales, pero últimamente escucho demasiadas opiniones individuales que coinciden en este sentido.
Cuando uno se sube en el coche oficial, sin duda viaja más cómodo y probablemente más rápido, pero deja de andar por la calle. Deja de pisar baches y de tropezar con farolas. De subir en el autobús y de tomar café en el bar de la esquina. Y deja de saber que hay baches y de saber cuanto cuesta el café del bar de la esquina. Nuestra democracia se está anquilosando y las castas que empiezan a aparecer no son buenas para nadie, ni siquiera para las castas superiores.
Como imaginar es gratis e infinito y no tiene límites, creo que deberíamos de empezar a imaginar nuevas formas de participación en la "res pública". Nuevas formas que profundicen en la democracia. Nuevas formas donde tengan mucho más peso los ciudadanos que los partidos políticos. Estamos en la era de las comunicaciones, de internet. Medios que se han metido en nuestras casas, que parece que están desde siempre y sin los que ya no podríamos vivir. Imaginemos qué interesa a la gente común y no a los partidos. Pongamos a volar la imaginación. Y pongámosla todos. Si el cambio no lo hace la casta política, al final, cómo siempre, lo tendrá que hacer el pueblo.

lunes, 22 de marzo de 2010

No lo entiendo. Hay cosas que no entiendo ni llegaré a entender nunca. Hace tiempo que quisiera escribir un libro titulado "Sentido común" y creo que me voy a animar pronto porque hay cosas que rozan el absurdo o que son el absurdo en sí mismas. Propiciado por una casta de políticos y gestores incompetentes hemos llegado a vivir en una sociedad donde el sentido común, como decía el castizo, es el menos común de los sentidos y creo que las personas normales deberíamos decir basta y promover una cruzada contra tanta inutilidad. Esta tarde, los alumnos de historia del arte de la Facultad de Bellas Artes, con motivo del estudio del arte Nazarí, hemos pedido al profesor nos prepare una visita a la Alhambra y así poder estudiar in situ esta maravilla de monumento. El profesor nos ha respondido que estará encantando de organizar dicha visita, que además podrá ser gratuita, pero que en ningún caso podrá dar ningún tipo de explicación durante la misma. Dicho privilegio está reservado a los guías turísticos y prohibido totalmente los profesores. Seguro que el majadero que tomó dicha decisión tuvo sus razones. Si alguien las conoce, por favor, me las haga llegar que siento curiosidad. Que un profesor en el uso de su cátedra no pueda adoctrinar a sus alumnos dentro de un monumento público resulta, cuanto menos, chocante.

domingo, 21 de marzo de 2010

De nuevo fin de semana de agua. Más agua. Todo el mundo está cansado de ella. La hemos deseado tanto que ahora no comprendo cómo podemos denostarla de esta manera. Quizás sea nuestra forma de ser. Deseamos lo que no tenemos y olvidamos lo que nos rodea. Triste paradoja la nuestra. A pesar de todo, me sigue gustando la lluvia. Para mí, este tiempo plomizo que nos acompaña desde hace meses comprime el espíritu y aumenta nuestra intimidad. Es tiempo de casa, de chimeneas, de cercanía. Tiempo de compartir un buen vino, de cultivar a los amigos y de encontrar otros nuevos. Es tiempo de largas veladas. De canciones, de risas, de chistes, de conversaciones. Banales unas veces, profundas otras. Este tiempo lo quiero porque me ayuda a disfrutar del momento. De este momento. De cada momento.

viernes, 19 de marzo de 2010

Es viernes. Tarde de viernes tranquila. La hora de la semana donde las ambiciones se igualan y el cuerpo se relaja. Nos quitamos el uniforme y nos palpamos el cuerpo para sentir que estamos vivos. Levantamos la cabeza y miramos al horizonte para relajarnos. Hasta andamos más despacio para intentar detener un tiempo que se nos escapa a borbotones cada día de la semana. Corbata fuera y a procurar ser uno mismo. Sin disfraces. Sin cargos ni títulos nobiliarios. Sin una tarjeta de visita que nos ampare y tras la que cobijarnos. Hay quien se entera esta tarde de que tiene una familia y busca disfrutar de ella. Las largas jornadas de los martes, de los lunes, de los miércoles, nos absorben hasta hacernos seres sin rostro para los nuestros. Sin duda el tiempo es diferente en la tarde del viernes. Y hay que aprovecharlo. Beberlo gota a gota. Muy despacio. Cocinarlo a fuego lento, como en un horno de leña. Compartirlo con el amor y con la vida.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Fue una noche larga. Rara. Pasada por lluvia y escasa de sueño. Todo parecía irreal o al menos surrealista. A veces mucho trajín, a veces sumida en el silencio de la madrugada. Idas y venidas. Largas sentadas y alguna cabezada perdida sobre el sofá. Negociaciones trascendentes e interminables conversaciones intrascendentes para hacer más amables las largas horas de la noche. La codicia rondaba los pasillos. La avaricia chorreaba por los suelos como el agua de la lluvia en las aceras mojadas. Gentes inocentes de pecados capitales trabajaban sin descanso para conseguir la paz. Una paz que tardaba ya un día, una noche y varios años en aparecer. Una paz que nunca llegaría y nunca llegará. Por más que se firme. Por más que lo parezca, nunca llegará.
Una noche larga y varios años afilando los cuchillos. Miradas hacia el suelo. Seriedad. Sonrisas nerviosas que pretendían aparentar serenidad. Ni los juguetes compartidos, si es que alguna vez lo fueron, lograron traer la paz. Para ser protagonistas de un espectáculo así, mejor mendigar una moneda en silencio al lado de alguien que te quiera.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Se pusieron de moda hace tiempo y terminarán por llevarnos a la ruina. Este país no se las puede costear porque no somos ricos. Todos las queríamos. Luchamos por ellas. Movieron voluntades. Arrastraron a manifestaciones y competimos por ver quien conseguía tenerla más grande. Hoy, después de tanto tiempo, hay mucha gente que estamos desencantados con ellas. Han sido un nido de demagogia en contra del sentido común. Han promovido capillitas. Creado muros donde no los había. Generado inconvenientes en las tareas cotidianas de la gente normal. Se ha resaltado lo que nos separa en vez de lo que nos une. Se Duplicaron estructuras entre todas ellas y se han gastado los recursos donde no eran necesario. Y todo ello para que ganen algunos pocos en detrimento de muchos muchos. Hay que levantar voces por su reforma. En el mundo de las comunicaciones. En el mundo del AVE. En el mundo de las autopistas. En el mundo de Internet. En el mundo de los vuelos baratos. En un mundo tan comunicado y tan globalizado, Autonomías, ¿para qué?

martes, 9 de marzo de 2010

Ya salieron los Oscar. Se acabó la expectación y empezó la polémica. Yo no quiero ser menos que tanto crítico entendido y también quiero aportar mi granito de arena opinando sobre la materia. Cuando me preguntan si entiendo, en el cine y en los vinos siempre digo lo mismo: yo no entiendo, pero sé cuando me gustan. No sé si la uva es tempranillo o garnacha, si sabe a frutas del bosque o a cuero recién curtido, pero sin duda cuando paladeo una copa de vino sé cuando me gusta y cuando no. Pues lo mismo me pasa con el cine. Y en este caso Avatar me ha gustado y "En tierra Hostil" no. No me pregunten cual es mejor. No lo sé. Sencillamente la segunda me ha parecido un documental sobre la guerra de Irak, sin guión ni historia que la haga atractiva. Un alegato a lo buenos que son algunos soldados que arriesgan su vida por los demás. Para alegatos prefiero el ecologista de Avatar que además lo cuentan bien y con imágenes bonitas.

domingo, 7 de marzo de 2010

Gente valiente

Acabo de llegar a casa. No sé si vengo sorprendido o vengo esperanzado. Un amigo abre su segundo local de peluquería y estética y acabamos de celebrarlo. Vengo de la inauguración de este nuevo local. En plena crisis. En lo más profundo de la crisis hay personas que deciden arriesgarse y tirar para adelante. No es lo normal, pero hay personas que no se dejan vencer y luchan contra los obstáculos de la vida. Luchan contra el sentido común, que te dice que no arriesgues y que guardes tu dinero. Contra los nuevos criterios de Inversión de los bancos que te dicen que tu proyecto tienes que financiarlo con recursos propios porque ellos no lo ven. Luchan contras sus pesadillas en las que sueñan dificultades para salir adelante. Luchan contra el estatu quo establecido pensando que puede haber alternativas mejores. Luchan contra las religiones que nacieron para salvar almas y esclavizar cuerpos en beneficio de sus gurúes y chamanes. Luchan contra los políticos, preocupados por su foto en el periódico y por el peso de su bolsillo. Hay gente valiente que imagina un mundo mejor y lucha por conseguirlo. Necesitamos gente así. Gente como Gandhi, como Mandela, como el Padre Ferrer, como Churchil. Gente como mi amigo que hoy abre su segunda peluquería y ya tiene nueve personas trabajando en su empresa.

viernes, 5 de marzo de 2010

A veces, por suerte pocas veces, hay amigos que se alejan. Se van y no sabes porqué se fueron. Un día y otro esperas que aparezcan. Que regresen a la comunicación tranquila y cadenciosa de a veces todos los días o a veces todos los meses, pero comunicación al fin y al cabo. Pasan los días, las semanas, los meses y ese amigo que se fue sigue perdido, ausente en la distancia. Cada día que pasa esperas su palabra, pero ésta nunca llega. Y esa ausencia, desconocida e inesperada, abre una herida que sólo los años, muchos años, convertirá en otra cicatriz profunda de la vida.

jueves, 4 de marzo de 2010

Son días de frío y agua. Y la humedad y el frío que provocan, calan lentamente en el ánimo de la gente que me rodea. Como la crisis, esta crisis que no existía y que como dure un poco más terminará llevándose por delante un trozo de nuestra vida hecha jirones. Pero yo, como Zapatero, optimista imperterrito, estoy seguro que algún día volverá a salir el sol y el cielo azul, que brilló durante tantos días de sequía, volverá a brillar y volveremos a suspirar por una nube con agua.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Hace varios años que creé este blog. No lo he utilizado desde entonces y ahora estoy tratando de reactivarlo. Hay cosas que es necesario escribir y quiero hacerlo aquí. Esto no es más que una prueba para ver como funciona. Si entre tantas ocupaciones que tengo consigo asignarle tiempo a una más, espero que este reencuentro con el blog no se quede en meras intenciones.